"Trabajaba muchas horas para después estar encerrado en una jaulita hermosamente decorada, dije basta, y abandoné el hormiguero central."

En el mítico valle de Traslasierras, al pie del cerro Champaquí (provincia de Córdoba), existe un centro donde priman el amor y el respeto por al tierra. Allí vive Andy Murra con su hija y su esposa, siempre recibe visitas que permanecen el tiempo que deseen para evolucionar, ayudar en la agricultura orgánica y conectarse con su esencia. Pateó el tablero del sistema y dejó que su intuición lo guiase.

 

Por Caru Pizetta (caSSanDDra)

 

TEMPLE VERDE (TV): -¿Qué es PACHACUTI?

ANDY MURRA (AM): -PACHACUTI es un santuario del creador, un punto escondido en las montañas de Traslasierra donde preservamos la esencia de lo simple y duradero, donde agradecemos la complejidad de la realidad simultanea conectándonos con los hechos más simples de la vida donde promovemos y practicamos la armonización de mente-cuerpo-espíritu.

TV:-¿Qué actividades se realizan allí?

AM:Las prácticas que realizamos son de alimentación sana y saludale, yoga, sincronario maya, astrología y astronomía. Me resulta escueto definir actividades que realizamos ya que intentamos fluir con el lugar, con nosotros y con nuestras visitas.

TV: -¿Quiénes pueden participar?

AM: -Está abierto a grupos de retiro y personas que quieran practicar el desapego, dejar a un lado todo lo que nos ata a la  ilusión y entendernos como lo que somos.

TV: ¿Cuál es el significado del nombre?

AM: -PACHACUTI es la transformación de la naturaleza de la historia y la sociedad, es el despertar de una nueva conciencia en sincronía vibraciones con nuestras deidades sagradas que retornan con la energía revitalizadora de la Pachamama (Madre Tierra) y el Tata Inti (Padre Sol)

TV:-¿Cuándo la fundaste? 

AM: -No sé si la fundé alguna vez, no es obra mía . Es un santuario, una reserva natural. Cuando llegue ahí,dentro mío hubo certeza de que era mi lugar.

TV:-¿Por qué escogiste ese lugar? 

AM:-Fui guiado hasta el lugar en un viaje mágico, yo soñaba con un valle hermoso, hice dibujos sobre el lugar y un día fluyendo llegamos físicamente. El lugar me eligió, soy un afortunado, su energía entro en mí como estrellas que viajaban desde el cielo. En sueños se me reveló mi roll de cuidador, de protector de este lugar que es sagrado desde antes que la sangre roja fuera despojada de estas tierras.

TV: -¿Cómo es un día habitual de tu vida hoy?

AM: -Los días acá son únicos y especiales, cada despertar hallamos una energía sincrónica distinta que captamos e intentamos decodificar para realizar las tareas tal vez más básicas. Con el sol arrancamos las actividades cada uno va a donde se sabe útil, labramos la tierra, hacemos bioconstrucción, mantenimiento del campo en general. Hacemos un corte para comer, por más que no tenemos horarios de almuerzo, pero le agradecemos al padre y  la madre los alimentos. Por la tarde nos toca seguir el flujo nuevamente. Al atardecer tratamos de despedir el sol unos minutos. Cena liviana, un té o fruta y a dormir.

TV: -¿Cómo era tu vida antes de abocarte a este nuevo estilo?

AM: -Vivía frente a plaza  Vicente López en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, egresado como administrador de empresas de la UCEMA, con algunos estudios de coaching, estaba empezando una empresa de asesoramiento en procesos internos. También asistía a pymes en el proceso de consolidación y expansión.

TV: -¿Cuándo sentiste la necesidad de patear el tablero?

AM: -Me sentía mal yo conmigo, todo estaba en el lado opuesto al que quería, quería tener una vida sana, pero conseguir frutas y verduras orgánicas era difícil y caro. Hacer deporte al aire libre, ¿Que aire?; smog. Trabajar muchas horas para después estar encerrado en una jaulita hermosamente decorada, este ratoncito de laboratorio dijo basta en diciembre de 2008 y abandono el hormiguero central. Con 26 años decidí ir a Brasil, con una sola cosa en mente, si el tiempo es dinero, y yo poseo todo mi tiempo, tengo muchos recursos para hacer lo que quiera, ahí voy sin rumbo.

TV: -¿Cómo fue la experiencia de escapar un tiempo a Brasil?

AM: -Primero arranque mi viaje de caminata y recorrida por las playas, me cruce con muchísima gente amable que me brindo su corazón sin condiciones, que me alimentó y ayudó. También estuve con los sin tierra, gente como todos, sin un lugar, pero sin hacerse mucho problema con ello tampoco. Viví en la playa, con artesanos, gente q vivía en cuevas escondidas, locos que un día se perdieron en los yuyos. Vi playas desiertas y contemple la magia del mar y su diosa. Vi como vivía la gente, con sus necesidades, con sus miserias, estuve entre los más pobres y marginados. 

TV: -¿Qué aprendiste de esas vivencias?

AM: -La experiencia más rica es ver que no necesitaba nada de todo lo que me habían contado, que mi sonrisa y mi buena predisposición me cobijaba, me alimentaba y me llevaba a donde quisiera.  Termine en el Foro Social Mundial, que se hizo en porto alegre. Conocí a la Caravana Arcoíris (*1). Vi cosas distintas, me hablaron de un montón de cosas, había comidas comunitarias gratuitas autogestionadas. Hacían música para bailar, donde cualquiera con un instrumento se podía sumar a la banda, desalentaban el alcohol y el tabaco. Los niños corrían desnudos jugando entre ellos, gente q se bañaba desnuda sin que fuera extraño, mucha gente.

TV: -¿Qué cambios se operaron en vos siendo miembro de ecoaldeas?

AM: -Visité ecoaldeas en Brasil y también en  Argentina, no llegue a vivir en ninguna, ya que estaba de viajero y solo pase unos meses.   Me sirvió muchísimo para ver otras organizaciones, otras formas, practicas amigables con el medio, vi la importancia del cuidado de nuestra madre, lo lindo que se siente la familia tribal, lo acogedor y hermoso de construir casas con las manos.

TV: -¿Estás trabajando en un proyecto nuevo

AM: -Estamos trabajando en un proyecto de cuidado del medio, hoy formo parte de trisquel integral, una agencia de planificación para el desarrollo sustentable de la región. Nuestro desafío, transformar nuestra zona de influencia en una bioregion de paz.   Nosotros lo denominamos movimiento positivo y tiene tres pilares: la vida en naturaleza, paz y armonía, la educación permanente en todos los niveles, y la alimentación sana y saludable.

TV: -¿En qué consiste concretamente? 

AM: -Hoy estamos desarrollando un barrio familiar con gente que acuerda y respeta estas cuestiones, que quiere ser pionero del cambio, que sabe que no es correcto donde está y quiere salirse. Nosotros que en algún momento hicimos lo mismo queremos ayudar y facilitar esta transición. Por eso creamos Campo El Vergel (*2) que es un mix entre lo propio y lo comunitario. 

(*1)Nación Arcoíris: Gente que siembra semillas de un nuevo tiempo,  un nuevo despertar donde el mundo es una sola una nación. No hay diferencias raciales, religiosas, políticas, ni de ningún otro tipo. 

(*2)Campo  El Vergel: Página de FB.